Desde hace algunos años se ha puesto de moda pintar mandalas porque se trata de una actividad relajante que ayuda a despejar la mente y a reducir el estrés. Una actividad que no tiene ninguna norma más que disfrutar y hacer volar la imaginación.
Los mandalas son diseños circulares de origen hinduista que representan el universo y la armonia cósmica. A través de su forma circular ayudan a “estructurar” el interior, entendiendo que dentro del círculo acontece la fantasía, el movimiento y la magia. Y fuera estaría el caos.
Así que pintar mandalas con arenas invita a crear, imaginar y encontrar armonía en el desorden.
Os detallamos algunos de los beneficios de pintar mandalas:
- En primer lugar potencia claramente la coordinación mano-ojo.
- Pintar mandalas facilita la motricidad fina y el aprendizaje de otras actividades como la escritura en los niños.
- Los niños y niñas que pintan mandalas se familiarizan con las formas geométricas que se encuentran en el pensamiento abstracto y matemático.
- Estimula la creatividad al permitir la exploración de diferentes colores, patrones y diseños.
- Pintar mandalas con arenas de colores es una forma de meditación activa que puede ayudar a mejorar la atención plena.
- Es una actividad que ayuda a calmar la mente y a reducir el estrés. Ayuda a distraernos de pensamientos negativos mientras nos concentramos en pintar los pequeños detalles.
- Y por último y más satisfactorio fomenta la relajación y tranquilidad, dirigiéndonos a un estado de paz interior y bienestar emocional.
Todos somo capaces de pintar mandalas con arenas de colores. No se requiere ninguna experiencia en el arte ni ninguna habilidad especial. Sólo paciencia y concentración,
Si buscas una forma de expresión artística relajada es el momento de pintar tu propio mandala.