Colorear es una actividad muy divertida y generalmente suele gustar a todos los niños, pero también a los adultos que enseguida se quedan enganchados a la técnica. Pintando con arenas de colores con nuestros hijos podemos prestar atención y entender sus pensamientos, sentimientos e ideas a través del color.
Para un niño la realidad aún es mágica y no ve nada imposible. No limites su inventiva con nuestra lógica adulta. Permite que tu hijo pinte un mar de color amarillo e invente una nueva realidad.
Y es que pintar con arenas de colores es una actividad perfecta para compartir en familia.